viernes, 4 de mayo de 2012

Consigan 2: ¿Amores inolvidables?

Querida Lucila:
                         Amiga, traté varias maneras de localizarte, te llamé a tu celular, te deje mensajes en el contestador, mails, pero no respondes. Por eso decidí mandarte esta carta, espero que no llegue con demoras porque necesito de tu ayuda lo más rápido posible.
 Resulta que el otro día estaba ordenando la ropa de María, y como era un desorden total su palcard, decidí vaciarlo y ordenar prenda por prenda. Al tirar el montículo de ropa, se cayó un paquete de cartas atadas a una cinta con forma de moño. Como me moría de la intriga, no tuve otra opción que abrirlas y leer una por una.
 Al principio no estaba muy seguro de qué se tratarían las cartas, pero cuando termine de leer las dos primeras, supe de qué y de quién o quienes (espero no muchos) eran. La muy guacha había guardado TODAS las cartas de sus ex novios, en donde escribían que era el amor de sus vidas, que quería tener hijos con ella y casarse, que era la mujer perfecta, que nunca nadie la había hecho sentir tan feliz y otras cosas más que son imposibles de escribir.
 La verdad es que ya no se que hacer, María me decepcionó totalmente. Yo pensé que ella ya había olvidado todas sus historias amorosas pasadas, que yo era alguien que le había cambiado la vida, el único hombre que le importaba. Estoy desbastado, por eso recurro a vos amiga, que aunque estés lejos me podes dar una mano, algún consejo. ¿Es posible que todas las mujeres o la gran mayoría guarden cosas de sus ex? Lo que sea: una carta, una remera, una pulsera..o ¿es solo cosa de María?. Y si la guardan.. ¿qué significa eso? ¿que no se olvidaron de ellos totalmente? ¿que todavía sienten algo?.
Por favor, te pido que respondas lo mas rápido posible mi carta, estoy muy angustiado.

Abrazos muy grandes desde Argentina.

Mati




Catalina Irigoyen

2 comentarios:

  1. al principio pense que el narrador era la mama de maria! jaja me sorprendio cuando me di cuenta que era el novio. me gusto mucho, está bueno como se cuestiona a si mismo al final. Manuela Díaz

    ResponderEliminar