Querida Nélida:
Luego de varias horas, que luego se convirtieron en días, y más tarde en meses, tuve el coraje de escribirte para contarte lo que sucedió el 12 de marzo. Mi tan querido hermano Juan Carlos falleció, el ya hacía tiempo padecía de esta maldita enfermedad, que gracias a dios, después de tanto sufrimiento le puso un fin a su vida. Era muy triste verlo en el hospital y que no hubiera manera de calmar su sufrimiento, simplemente provocaba que se me parta el alma en dos pedazos. Te pido disculpas por todo el tiempo que me tomé para comunicarme con vos, es que, simplemente no sabía de que manera a hacerlo, y me costó trabajo formar el coraje y la valentía para escribirte. Espero que no estés triste, ya que el vivió una vida plena, y aunque sufrió mucho en el último tiempo, se fue feliz de acá, a un lugar mejor. Me despido, ya que mientras te escribo, estoy dejando un lago de lágrimas sobre esta mismísima carta, espero que estés muy bien y me encantaría saber de vos a la brevedad,
Celina.Luego de varias horas, que luego se convirtieron en días, y más tarde en meses, tuve el coraje de escribirte para contarte lo que sucedió el 12 de marzo. Mi tan querido hermano Juan Carlos falleció, el ya hacía tiempo padecía de esta maldita enfermedad, que gracias a dios, después de tanto sufrimiento le puso un fin a su vida. Era muy triste verlo en el hospital y que no hubiera manera de calmar su sufrimiento, simplemente provocaba que se me parta el alma en dos pedazos. Te pido disculpas por todo el tiempo que me tomé para comunicarme con vos, es que, simplemente no sabía de que manera a hacerlo, y me costó trabajo formar el coraje y la valentía para escribirte. Espero que no estés triste, ya que el vivió una vida plena, y aunque sufrió mucho en el último tiempo, se fue feliz de acá, a un lugar mejor. Me despido, ya que mientras te escribo, estoy dejando un lago de lágrimas sobre esta mismísima carta, espero que estés muy bien y me encantaría saber de vos a la brevedad,
Nicolás Carosella.