viernes, 30 de marzo de 2012

Memorias (Corregido, y con título)




Cuenta la historia, que en algún tiempo, la literatura era de libre propagación..
Se prendió la luz, y a los pocos segundos, comenzó la sesión. Habló Jeremy (Líder de la organización “Salvemos la literatura”) con su voz rezongona y dijo, casi vociferando:
¡Colegas!, es cada vez menos la cantidad de textos que se encuentran en nuestro planeta, ayer recibí un mensaje de Dorothy diciendo que encontrar su bunker, y quemaron las últimas enciclopedias existentes, estamos llegando al final, debemos encontrar alguna manera de refugiar todo lo que nos queda, imprimir copias, y guardarlas bajo llave, y protegerlas con nuestras vidas, NO LLEGAREMOS A NUESTRO FIN, NO BAJARÉ LOS BRAZOS, ¡JAMÁS! Tenemos que cambiar nuestra ubicación, la brigada anti expresión se está acercando, próximamente se transmitirán las nuevas coordenadas de encuentro, hasta entonces aguarden órdenes, y mantengan el perfil bajo, y casi antes de retirarse, una muchacha que jamás había dicho una sola palabra, pero si había asistido a cada una de todas las reuniones, alzó la voz, ella era Renata, una militante devota de la agrupación expresó su idea, que decía algo más o menos así:
Creo que deberíamos hacer estas reuniones sucesivamente hasta que cada uno de los miembros tengamos al menos una copia de cada texto restante, lo que estén a favor digan SÍ.
Todos- ¡SI!

Continuaba un poco ella, mantengo mi postura, que sin literatura, no tenemos identidad, no somos nada. Ella nos enriquece de conocimiento, ejercita nuestras mentes, abre nuestra imaginación hacia realidades que jamás creíamos que podían existir. Simplemente, debo admitir, y todos deberíamos, de que necesitamos la literatura para vivir, expresarnos, pensar y enriquecer nuestras mentes.

Al final de la sesión, mientras todos los integrantes se retiraban y escogían cuidadosamente sus rutas de vuelta a casa, ya que había un toque de queda, Jeremy notó el potencial de Renata, y decidió volver con ella hasta el refugio en el cual todos habitaban, y convivían. En el camino a casa, ella proclamó que tenía contactos en la brigada, y que sabía que estaban muy cerca de hallarlos, y que planeaban arrasar con todo y todos. Esa misma noche, entraron a la guarida y no dejaron ser viviente, excepto ellos, con vida. Habían destruido todo, absolutamente todo, no dejaron libro con páginas ni casa sin destrozar. Lo único que no fue desintegrado era la colección personal de manuscritos de Jeremy, que yacía escondida bajo tierra, y por más tortura que antepusieran a Jeremy, el jamás reveló su ubicación, hasta que tomaron la decisión de acabar con él. Desde entonces, Renata busca esos manuscritos..


Nicolás Carosella.

1 comentario:

  1. Muy bueno!!! Título? hay un error en la conjugación verbal y signo de exclamación; revisá las marcas de diálogo

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